Según publica hoy el Diario Expansión en este artículo, alrededor de 1,4 millones de empleados públicos, excluyendo el ámbito educativo, están en activo trabajando durante el Estado de alarma decretado para al menos 15 días, de los que alrededor de 600.000 profesionales trabajan en el ámbito sanitario para combatir el Covid-19, así como algo más de 100.000 entre policías y guardias civiles encargados de coordinar y el colectivo militar, formado por unas 120.000 personas.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció el jueves la ampliación del equipo humano sanitario en más de 50.000 profesionales, que ya están disponibles para su incorporación a los equipos de asistencia de las diferentes administraciones sanitarias.
En detalle, se trata de un colectivo integrado por 7.633 médicos residentes R4 y R5 (de último año de formación) de todas las especialidades que verán prorrogado su contrato para continuar desarrollando su labor en los servicios de salud.
A ellos se suman casi 11.000 profesionales médicos y de enfermería que realizaron pruebas selectivas especializadas y que, habiendo superado la puntuación, no recibieron la adjudicación de una plaza.
Además, 14.000 médicos y enfermeros jubilados en los dos últimos años podrán incorporarse en función de las necesidades asistenciales, y están disponibles para prestar tareas de apoyo sanitario un total de 10.200 estudiantes de enfermería y 7.000 estudiantes de medicina de último curso.
Además del personal sanitario, se encuentran trabajando en activo otros 250.000 empleados públicos del ámbito de la Dependencia y, en Correos, 16.000 carteros, 3.000 en centros de clasificación, 5.000 carteros rurales y otros 10.000 trabajadores en oficinas.
De igual forma, para la recogida de residuos hay unos 70.600 trabajadores; otros 10.250 para tratamiento y eliminación de residuos; 49.750 para actividades de jardinería y 2.025 para descontaminación y gestión de residuos.
Policía, Guardia Civil y militares
En cuanto a la Guardia Civil, desde la Unión de Guardias Civiles han explicado que las últimas cifras reflejan que el cuerpo de la Benemérita está compuesto por 77.479 efectivos, pero si se resta el personal en excedencias voluntarias, por cuidado de hijos o asuntos propios, el alrededor del 6% de bajas médicas, enfermedades de larga duración o enfermedades transitorias y los que se encuentran en extranjeros, entre otras cuestiones, la plantilla operativa para estas fechas superaría los 50.000 efectivos.
Conforme al real decreto de declaración del Estado de alarma se limita la circulación de las personas en todo el territorio nacional y contempla garantizar los suministros básicos, como alimentos o medicinas, empleando al Ejército y a las FCSE si fuera necesario.
De hecho, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se han desplegado en las zonas de mayor riesgo de propagación del coronavirus de las ciudades de varias ciudades españolas para realizar labores de reconocimiento y desinfección. En total, hay movilizados contra el Covid-19 unos 2.600 militares.
Con fecha de 31 de diciembre de 2018, las Fuerzas Armadas contaban con un total de 119.921 profesionales –42.263 de carrera, 76.584 de tropa y marinería y 1.074 de complemento–, según los últimos datos estadísticos publicados por el Ministerio de Defensa.
Por último, alrededor de 23.000 efectivos están desempeñando sus funciones en Instituciones penitenciarias estos días, según explica la fuente citada.