Acaip-USO, sindicato mayoritario en el ámbito de prisiones, ha acusado al director de la cárcel de Melilla de violar la normativa interna de prisiones en materia de asignación de servicios, donde asegura que se establece clara y taxativamente que siempre debe haber presente en el Centro Penitenciario de Melilla un funcionario o funcionaria del mismo sexo que los presos, algo que se habría incumplido en este mes de enero.
En un comunicado de prensa, ACAIP-USO tacha de inconcebible la situación sufrida en el Centro Penitenciario de la Ciudad Autónoma de Melilla durante las pasadas fiestas navideñas, al no haber funcionarias durante la noche, y ha denunciado que en la actualidad la plantilla de mujeres funcionarias en la prisión melillense «está bajo mínimos».
Los supuestos hechos habrían acaecido los días 4 y 5 de enero, «cuando el director de la prisión Francisco Rebollo, único y directo responsable de la organización de los servicios, dejó sin funcionarias al departamento de mujeres durante la noche».
Para Acaip-USO, «esta inexplicable actuación supone un desprecio absoluto para con los derechos más básicos de las reclusas que cumplen condena en nuestra ciudad, porque hay que señalar que la legislación vigente establece que la Administración Penitenciaria garantizará la realización efectiva por personal funcionario del mismo sexo que la población reclusa objeto de la actuación, aquellos cometidos en los que pudiese verse afectados el derecho a la intimidad y dignidad personal».
El sindicato ha recalcado que «se viola la normativa interna de prisiones en materia de asignación de servicios, donde se establece clara y taxativamente que siempre debe haber presente en el centro penitenciario un funcionario del mismo sexo que la población reclusa».
Acaip-USO ha explicado que el número de mujeres funcionarias que actualmente prestan servicio en la prisión de Melilla «está bajo mínimos, ya que el señor Rebollo consintió que se eliminaran cinco comisiones de servicios destinadas a funcionarias para evitar precisamente estos problemas». «No obstante, mantiene –ha añadido el sindicato– otras comisiones de servicio que tienen difícil justificación».
Por último, ha advertido de que «en caso de que se repitan estas irregularidades, la actuación de los funcionarios puede verse comprometida y así sufrir denuncias totalmente innecesarias y evitables por parte de la población reclusa».
