El exminero de la Hullera Vasco-Leonesa Marco Antonio Martínez ha sido reelegido con el 100% de los votos como secretario general de USO-Castilla y León en el 8º Congreso Regional, celebrado en la ciudad de Salamanca. Martínez afronta su segundo mandato al frente la Unión Regional, tras una dilatada carrera sindical como delegado en la Vasco y como dirigente en las diferentes estructuras de USO. El secretario general estará acompañado por una Comisión Ejecutiva formada por Lorenzo Lasa como secretario de Organización y Finanzas; María Jesús Sutil como secretaria de Igualdad, y Berta Pérez Laguna y Federico Laguna, como secretarios de Comunicación. La Secretaría de Acción Sindical se divide por zonas: Roberto Alonso se encargará de la Zona Este; Ismael Ruiz de Zona Centro; y Antonio Nicolás, del Oeste.
Uno de los cambios más importantes adoptado en los nuevos Estatutos es el cambio de la sede regional de Valladolid a Burgos: “hay dos motivos: uno funcional y otro sentimental. La mayoría de nuestra estructura técnica y administrativa se encuentra allí, por lo que es cómodo trasladar oficialmente la sede. Pero, además, Burgos es, dentro de nuestra comunidad autónoma, donde encontramos las raíces más antiguas de la USO”, explica Marco Antonio Martínez.
Precisamente, y por sorpresa para los propios congresistas de USO-Castilla y León, Joaquín Pérez ha anunciado en su discurso que Burgos ha sido la ciudad elegida por la Confederación para albergar los actos centrales del 1º de Mayo: “nos lo hemos guardado hasta el final, ni siquiera el secretario general lo sabía. Nos parecía un colofón para el Congreso y un gran estreno para ese cambio de sede”, explica el secretario general de USO.
El Congreso ha aprobado una resolución especial en favor de la lucha, desde el sindicalismo, por revertir los efectos de “la España vaciada”: “si hay un paradigma de esa España es Castilla y León. Tenemos la región más vasta de Europa, con poca población, dispersa y envejecida. Estamos padeciendo los efectos de la reconversión energética, que ha sido un zarpazo, no una transición justa; pero también el empobrecimiento del campo y la industria agrolimentaria. Nos hemos convertido en una región de servicios sin que se den los mimbres para ello. Necesitamos más industria y mejor vertebración: hay ciudades, como Ponferrada o Ciudad Rodrigo, a más de cuatro horas de otra ciudad castellano-leonesa, como Soria. El modelo autonómico nos ha obligado a gestionar un territorio más extenso que 17 países de la Unión Europea sin facilitar políticas y recursos”, lamenta el secretario general de USO-Castilla y León.
Joaquín Pérez, en su discurso durante el 8º Congreso Regional, al que han acudido numerosas autoridades provinciales, autonómicas y orgánicas del sindicato, reafirmó la apuesta confederal por Burgos y la Unión Regional porque “es un orgullo ver cómo crecemos en todas y cada una de las provincias. Hace apenas año y medio, ya elegimos León para celebrar nuestro acto confederal del 1º de Mayo y por entonces contábamos con 8.000 afiliados en toda la comunidad. Hoy tenemos 9.700. No vamos a redondear porque queremos celebrar los 10.000 en breve. Y aquí, en Salamanca, hemos duplicado nuestra afiliación en este mandato, de los 600 a los 1.200”, felicita Pérez.
El secretario general de USO valora, además, “el pulso sindical que sigue viéndose en esta comunidad, empezando por el propio Marco. El mes pasado, la Confederación Internacional de Sindicatos reconoció la labor de USO en el acuerdo por la transición justa del carbón. Yo sé que, para Marco, que vive especialmente el sector, ha sido insuficiente, siempre habría sido insuficiente. Se partió la cara en cada mesa de negociación y se quedó solo en ellas defendiendo la propuesta de la USO: la igualdad de los mineros de las contratas con los de las empresas principales. Y recuperar cada puesto perdido seguirá siendo su lucha en los próximos cuatro años”.
Para concluir, Joaquín Pérez ha enviado un mensaje de ánimo en su labor a los 70 delegados que han participado en el Congreso: “seguid siendo la punta de lanza de esta forma de hacer sindicalismo, con el trabajador y la persona por encima de las estructuras. USO está creciendo en toda España porque somos la única alternativa real al bisindicalismo institucionalizado, y seguiremos, en los centros de trabajo y en esas mesas de negociación a las que llegamos saltando tantas zancadillas, defendiendo un sindicato honesto, autónomo en lo financiero e independiente en lo partidista”.