La necesidad de reconstrucción de la organización social del cuidado, que ha sido siempre una tarea fundamental, se ha vuelto más visible y urgente en tiempos de pandemia de covid-19: las mujeres en todo el mundo se vieron obligadas a responsabilizarse aún más por el trabajo de cuidar sus familias, niñxs, ancianxs, personas enfermas, personas con discapacidad etc. en medio a las medidas de confinamiento necesarias para reducir la transmisión del nuevo coronavirus.
Cómo poner en marcha esta reconstrucción fue el foco principal del webinario “Beijing+25 y el futuro del cuidado” realizado virtualmente el 30 de marzo como un evento paralelo al Foro Generación de Igualdad organizado por la ONU Mujeres. La forma de hacerlo, concluyeron sus participantes, es a partir de una perspectiva económica y política integral que requiere el cambio del modelo económico vigente, con el fortalecimiento de servicios públicos de cuidado financiados a través de la adopción de sistemas tributarios justos y progresivos. De esta forma se puede alcanzar una remuneración adecuada de lxs trabajadorxs de este sector mayoritariamente femenino y, asimismo, reducir la carga del trabajo de cuidado no remunerado de las mujeres en el hogar.
Promovido por la Internacional de Servicios Públicos (ISP) en conjunto con Center for Economic and Social Rights, Dawn – Development Alternatives with Women for a New Era, Womankind Worldwide, Global Alliance for Tax Justice, ActionAid, y Friedrich-Ebert-Stiftung, el evento debatió el tema del cuidado en el contexto de los avances y retrocesos en la implementación de políticas públicas para las mujeres y niñas acordes con los objetivos de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.