FAC-USO ha denunciado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por la externalización encubierta del Servicio de Prevención.
La CHG incumple, con la licitación del servicio, algunos de los preceptos recogidos en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. El principal de ellos, externalizar en su totalidad el servicio de prevención, siendo una empresa de más de 500 trabajadores.
La Federación de Atención a la Ciudadanía había remitido previamente un escrito a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, denunciando la irregularidad que suponía esta licitación. Sin embargo, el Ministerio no se retractó y el BOE publicó esta externalización completa el 16 de abril.
«La Confederación está obligada por ley a contar con un servicio de prevención propio, ya que tiene más de 500 trabajadores. La misma ley, no obstante, da un resquicio para externalizaciones, pero solo parciales. El Ministerio, sin embargo, ha licitado el servicio completo, recurriendo, además, a falsas informaciones sobre la falta de medios», explica José Joaquín Castro, secretario de Desarrollo Sindical de FAC-USO.
Desprecio a la Relación de Puestos de Trabajo y a la representación sindical
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir cuenta con un servicio de prevención propio. Y, además, tiene en plantilla, y reflejados en su Relación de Puestos de Trabajo, puestos específicos en la materia. La CHG cuenta con un Jefe de Servicio de Prevención y 4 Especialistas de Prevención, tal y como recoge FAC-USO en su denuncia.
«Por ello, la Confederación no puede alegar la insuficiencia de medios personales para recurrir a un servicio totalmente externo. Además de ser una ilegalidad, es una completa falta de respeto a las personas que desarrollan su trabajo en el seno de la plantilla», recrimina Castro.
El secretario de Desarrollo Sindical de FAC-USO abunda en los desprecios de la Confederación y el Ministerio a sus trabajadores: «no solo a quienes realizan directamente la labor, sino a quienes representan a toda la plantilla. Llama la atención que una decisión de este calado, en un momento además tan delicado para la salud en los centros de trabajo, no se haya consultado con los representantes sindicales. Externalizar la prevención ha sido una decisión completamente unilateral».