Aprovechando la pandemia, en el Hospital Virgen del Rocío se instaló una maquinaria para que el personal que trabajaba allí no tuviera que llevarse a lavar a casa el uniforme y pudiera lavarlo dentro del centro evitando así un posible contagio por covid. La idea, en general, es buena, pero todo esto tiene truco y es muy sencillo y rápido de explicar.
Se colocan en las instalaciones de los hospitales Virgen del Rocío y Militar, unas máquinas expendedoras de uniformes, cuyo contrato de alquiler, está a nombre del Servicio Andaluz de Salud, para que el profesional con sus datos personales tenga a su disposición la ropa que necesite, sin necesidad de acudir a las lencerías ubicadas en el hospital, dando así una mayor agilidad al proceso.
La uniformidad se lava, seca y clasifica en las instalaciones de la Lavandería Centralizada del Hospital Virgen del Rocío, de titularidad pública, a cargo del mismo personal anteriormente existente y la misma maquinaria que había hasta el momento, lo que conlleva un aumento significativo en la tarea de dichos operarios, y el atraso, por consiguiente, del resto de tareas propias de estos trabajadores.
Por otro lado, el reparto de uniformes siempre ha sido llevado a cabo por la categoría de Pinches de cocina, pues a raíz de poner esta maquinaria se le entrega esta función a una empresa externa: ITURRI.
Desde Sanidad USO Andalucía no podemos explicarnos, como por un lado se está ofreciendo instalaciones, maquinaria y personal humano, para el lucro de una empresa externa y como se le están dando funciones a esta empresa que podría ser desarrollado por personal de nuestra bolsa de empleo.
El sector de sanidad de la USO Andalucía denuncia este hecho ya que consideramos que se está haciendo una privatización encubierta de servicios públicos y nosotros siempre vamos a defender una SANIDAD PÚBLICA Y DE CALIDAD, PORQUE PARA LA USO, EL PROTAGONISTA ERES TÚ.