Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, el estrés térmico por calor es la carga de calor que las personas trabajadoras reciben y acumulan en su cuerpo como resultado de la interacción entre las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y la ropa de trabajo que llevan puesta. Es el efecto originado por la acumulación de calor en exceso en el cuerpo como consecuencia de una combinación de factores.
Los factores de riesgo a tener en cuenta son:
1.- Climáticos (subida de temperaturas, poca ventilación, exposición directa al sol …)
2.- Relacionados con la tarea (trabajo físico intenso, EPI´s que impiden la evaporación del sudor, …)
3.-Individuales (condición física, edad, sobrepeso… )
Nos encontramos en época estival y no todos los empleados y empleadas públicas trabajan en lugares climatizados que permitan desempeñar nuestra función en un ambiente de confort térmico. Profesores en aulas sin sistema de climatización, personal de Correos que reparten la correspondencia o personal de los Ayuntamientos destinados en servicios de recogida de residuos o jardinería son ejemplos de colectivos que tienen mayor riesgo de sufrir estrés térmico por calor en esta época en la que se alcanzan las temperaturas más altas del año.
Las consecuencias de sufrir estrés térmico por calor en el trabajo pueden llegar a ser graves e ir desde una pequeña erupción cutánea a edemas en las extremidades, deshidratación, agotamiento o lo que es peor, sufrir los efectos de un golpe de calor. Las posibilidades de sufrir un accidente laboral aumentan en situaciones de estrés térmico.
De ahí la importancia, por un lado, de la adopción por parte de las Administraciones Públicas de medidas preventivas que garanticen la salud de los trabajadores y trabajadoras mientras desempeñan su labor, sea cual sea su lugar de trabajo y, por otro lado, de informar y concienciar al personal para seguir recomendaciones que reduzcan el riesgo de pasar calor en exceso.
Destacamos las siguientes medidas preventivas que deben adoptar las Administraciones Públicas para reducir el riesgo por estrés térmico por calor en el trabajo:
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Informar al personal sobre los riesgos de la exposición al calor y sobre las medidas preventivas organizativas adoptadas y primeros auxilios; en
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especial al personal que pueda ser más sensible al calor por sufrir alguna patología.
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Garantizar el suministro de agua potable cerca de los puestos de trabajo.
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Habilitar zonas de descanso con sistema de climatización.
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Si hay exposición directa, limitar el tiempo de exposición mediante sistemas de rotación.
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Posibilitar la adaptación de horarios de trabajo .
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Flexibilizar la organización de las tareas ( mejor trabajar en equipo que de forma individual ).
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Permitir el uso de ropa fresca, ligera…
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En lugares cerrados: garantizar el mantenimiento de sistemas de climatización adecuados.
Y las siguientes recomendaciones a seguir por el personal:
- – Informa a tus superiores si tienes alguna patología ( diabetes, problemas cardiovasculares, etc..).
- – Bebe agua con frecuencia durante tu jornada.
- – Evita comidas pesadas.
- – Adapta, dentro de lo posible, tu ritmo de trabajo a tu tolerancia al calor.
- – Descansa en lugares frescos cuando sientas mucho calor.
- – Evita conducir si no estás completamente recuperado.
- -Usa ropa fresca, sueltas y gorro (si estas expuesto al sol)
Es de tal importancia actuar frente al estrés térmico por calor en el trabajo que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha activado este mes un Plan Especial para proteger a las personas trabajadoras de los riesgos ante la exposición a altas temperaturas, vigilando que se cumplan las jornadas previstas, el tiempo máximo de exposición y adoptando otras medidas de control encaminadas a garantizar la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras.
Desde la FAC-USO trabajamos para que se adopten cuantas medidas preventivas sean necesarias para reducir o minimizar el riesgo de estrés térmico por calor al que están expuestos los empleados y empleadas públicas de sectores que desempeñan sus funciones en entornos de trabajo calurosos, estando atentos a todos los factores de riesgo que puedan co-existir en estos puestos de trabajo para contrarrestarlos y que no lleguen a provocar un riesgo grave para su seguridad y salud.
