Una nueva estimación mundial establece que 49,6 millones de personas se encuentran a diario en situación de esclavitud moderna, lo cual pone de manifiesto la necesidad de emprender medidas internacionales inmediatas para acabar con este escándalo.
El informe Estimaciones mundiales sobre la esclavitud moderna: trabajo forzoso y matrimonio forzoso de la OIT, Walk Free y la OIM, calcula que se ha producido un aumento de 10 millones de personas en cinco años.
La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, ha declarado: “Estos resultados son espeluznantes. No podemos hacernos una idea de cómo es la realidad cotidiana de estas personas, y el hecho de que la cifra siga aumentando es absolutamente injustificable.
“El informe incluye muchas recomendaciones acertadas, en particular el reconocimiento de que el respeto por la libertad de los trabajadores para asociarse y negociar colectivamente resulta imprescindible para conseguir un mundo libre de trabajo forzoso; al igual que la protección social universal, que proporcionaría a los trabajadores la seguridad de los ingresos que necesitan para evitar perder su libertad y convertirse en esclavos modernos.
“Ambos aspectos son elementos clave del Nuevo Contrato Social, junto con empleos que respeten el clima, justicia salarial, igualdad e inclusión. Necesitamos un Nuevo Contrato Social ya para trasladar el poder a los trabajadores y las trabajadoras y empezar a revertir los daños del actual orden económico que ha conducido a este escándalo mundial –cada vez más grave– de la esclavitud moderna.
“Pedimos con carácter de urgencia que se imponga a las empresas la diligencia debida para eliminar el uso del trabajo forzoso y otras violaciones en las cadenas de suministro, y que los Gobiernos nacionales regulen el mercado de trabajo mediante una rigurosa aplicación de normas y sanciones”.
El informe también reclama:
- una contratación justa y ética;
- que se refuercen las inspecciones de trabajo públicas;
- medidas para hacer frente a la vulnerabilidad de los inmigrantes al trabajo forzoso y a la trata de personas con fines de trabajo forzoso;
- medidas para abordar el problema de los niños atrapados en situaciones de trabajo forzoso;
- la eliminación del trabajo forzoso impuesto por el Estado;
- asociaciones y cooperación internacional;
- protección civil y penal adecuada en la legislación nacional para las víctimas del matrimonio forzoso;
- inversión en el desarrollo de la capacidad de acción de las mujeres y las niñas.
El informe concluye que:
- el trabajo forzoso afecta a 27,6 millones de las personas que se encuentran sometidas a la esclavitud moderna, mientras que el matrimonio forzoso afecta a 22 millones, es decir, casi una de cada 150 personas en el mundo;
- ninguna región del mundo está libre de trabajo forzoso y este constituye un problema independientemente de la riqueza de un país;
- la mayor parte del trabajo forzoso se produce en la economía privada y afecta a prácticamente todos los sectores de la misma;
- 3,3 millones de niños y niñas se encuentran en situación de trabajo forzoso;
- las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir violencia física y sexual y amenazas contra miembros de su familia;
- los trabajadores migrantes tienen tres veces más de probabilidades que otros trabajadores de encontrarse en situación de trabajo forzoso;
- el matrimonio forzoso se produce en todas las regiones del mundo, y más de dos tercios de las personas obligadas a casarse son mujeres.
El informe define el matrimonio forzoso y el trabajo forzoso como situaciones de explotación a las que una persona no puede negarse o que no puede abandonar debido a las amenazas, la violencia, el engaño, el abuso de poder u otras formas de coacción a las que se ve sometida.