La CSI, de la que USO forma parte, ha calificado el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP por sus siglas en inglés) como un importante revés para las perspectivas de empleo y para los derechos de los trabajadores, manifestando la determinación de los sindicatos en los países firmantes del TPP a oponerse al mismo.
Tras cinco años de negociaciones secretas, los ministros de doce países de la cuenca del Pacífico firmaron hoy el acuerdo en Auckland, Nueva Zelanda, pese a las fuertes críticas del movimiento sindical y otras organizaciones de la sociedad civil.
El texto del acuerdo que fue publicado a finales del año pasado muestra que los negociadores ignoraron las reiteradas advertencias y peticiones de los sindicatos, la sociedad civil, académicos, juristas y legisladores, entre otros. Señalaron que el acuerdo socava la sostenibilidad y la justicia social, reduce el poder del movimiento sindical y de las comunidades, e incrementa el poder de las corporaciones.
“Insto a las autoridades ratificantes en cada uno de los doce países que son Parte del TPP a rechazar este acuerdo, porque amenaza la democracia, los derechos sociales y laborales, y el acceso a los servicios públicos y los medicamentos. El TPP promueve la codicia corporativa e impone unos costos injustificados e inaceptables para los trabajadores y trabajadoras y las comunidades”, indicó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.