Un nuevo estudio de la CSI, elaborado por investigadores de la Universidad de Greenwich, demuestra que una mayor inversión pública puede tener repercusiones positivas significativas sobre el empleo y el crecimiento económico en general.
El estudio simula el impacto que podría tener un incremento de la inversión pública en la economía del cuidado, en la economía verde, y en infraestructura en ocho países.
El informe muestra que con un constante incremento anual del 1% del PIB en la inversión pública destinada a estos tres sectores podrían obtenerse importantes beneficios económicos, superiores al nivel inicial de la inversión realizada. Los resultados del estudio revelan que:
- Invirtiendo un 1% del PIB extra en la economía del cuidado durante cinco años se obtendría un crecimiento del PIB de más del 11% en promedio, así como un aumento del 6,3% en los niveles totales de empleo.
- Con una inversión extra del 1% del PIB en la economía del verde durante cinco años se obtendría un crecimiento del PIB de más del 10% en promedio, así como un aumento del 7,5% en los niveles totales de empleo.
- Con una inversión extra del 1% del PIB en infraestructura durante cinco años se obtendría un crecimiento medio del 12% tanto del PIB como del nivel de empleo.
Owen Tudor, Secretario General Adjunto de la CSI, subrayó: “Los persistentes efectos de la COVID-19 sobre el empleo, que vienen a sumarse a rápidos cambios en el mundo del trabajo, han puesto de manifiesto la urgencia de hacer frente a los déficits y las desigualdades respecto al empleo. Los Gobiernos deben intensificar sus inversiones para apoyar la creación de puestos de trabajo de calidad, especialmente en sectores estratégicos que redundan en beneficio tanto de la población como del planeta, incluyendo los cuidados, la infraestructura y la economía verde”.
A escala global, los sindicatos reclaman la creación de 575 puestos de trabajo y la formalización de al menos mil millones de empleos informales para 2030, para poder cumplir el compromiso de pleno empleo y trabajo decente del Objetivo de Desarrollo Sostenible 8, como parte de la Agenda 2030 de las Naciones Unidos.