Los sindicatos ucranianos están proporcionando alimentos y refugio a la población tras la invasión rusa en medio de los ataques que han dejado muy dañadas las casas, los lugares de trabajo y las infraestructuras de la población.
Los sindicatos de la Federación de Sindicatos de Ucrania (FPSU) y la Confederación de Sindicatos Libres de Ucrania (KVPU), que representan a casi 5 millones de trabajadores, han abierto las puertas de sus edificios en todo el país a las personas que buscan refugio, incluidas las mujeres y sus hijos, los ancianos y ahora los heridos en el conflicto.
La labor humanitaria de los sindicatos en Ucrania fue expuesta por sus dirigentes en un comité ejecutivo de emergencia de la CES, que acordó ayudar a establecer y apoyar un fondo de solidaridad para esos esfuerzos, así como mantener la presión sobre la UE en relación con las sanciones y el apoyo a los refugiados.
Los miembros de la CES acordaron prestar apoyo financiero a la labor humanitaria de los sindicatos ucranianos, al tiempo que presionan a la UE para que adopte todas las medidas necesarias contra el gobierno ruso para que ponga fin a la guerra, apoye a todos los refugiados y proporcione protección social a las personas que aún permanecen en Ucrania.
Los afiliados de la CES en los países vecinos de Ucrania, y más allá, se han puesto inmediatamente en acción y ya se han movilizado para encontrar alojamiento con sus miembros para los refugiados, así como para recoger alimentos. Esta acción se produce tras la manifestación contra la invasión y en solidaridad con Ucrania que la CES y sus afiliados celebraron en Bruselas la semana pasada. La CES y la CSI están organizando un Día Europeo y Mundial de Acción por la Paz el 15 de marzo en Bruselas y otras ciudades.
El presidente de la FPSU, Grigori Osovyi, declaró en la reunión virtual de 180 dirigentes sindicales de toda Europa:
«Nuestras instalaciones estuvieron paralizadas durante el invierno, pero las abrimos porque necesitábamos encontrar espacio para la gente. Necesitan algunas habitaciones para tener una cama, para tener sus comidas.
«Recibimos llamadas para todo tipo de ayuda y material de asistencia. Los escasos fondos que pudimos reunir dentro de nuestro fondo de solidaridad para gastar en acciones de huelga y manifestaciones, este dinero no es suficiente para responder a la petición de ayuda que llega de todos los sectores.»
«Los afiliados siguen yendo a trabajar a servicios clave como hospitales, transportes y centrales eléctricas a pesar del enorme riesgo que corren sus vidas».
La vicepresidenta de la KPVU, Nataliya Levytska, dijo:
«Soy madre, estoy aterrorizada por mis hijos. Durante seis días ha sido una auténtica pesadilla. Pero no nos rendiremos, no cederemos. Mi hijo tiene 20 años y no huyó de Kiev. Cree que es su deber. Tengo miedo por él, no puedo dormir por la noche. Nadie puede. No entiendo por qué nuestros hijos en lugar de ir a la escuela tienen que correr al refugio antibombas.
«Hoy tenemos nieve. Ahora tenemos una ola de frío y la gente se queda sin ropa, sin comida, sin medicinas y un gran problema para la gente que es dependiente de la insulina. No hay insulina. La gente se está muriendo porque no hay manera de que reciban ayuda médica en esta situación de guerra».
El Secretario General de la CES, Luca Visentini, dijo:
«La guerra y sus consecuencias siempre golpean primero y más duramente a los trabajadores de a pie, y así se ha demostrado de nuevo durante esta espantosa e ilegal invasión de Ucrania.
«Los sindicatos ucranianos están haciendo todo lo posible para contribuir a los esfuerzos para proteger a la gente, la paz y la democracia, y la CES se compromete a proporcionar todo el apoyo práctico y político posible.
«La solidaridad está en el centro del sindicalismo y nuestros hermanos y hermanas en Ucrania están demostrando que no es sólo un eslogan al poner sus vidas en riesgo cada día para atender a las víctimas más vulnerables de esta invasión. Instamos a los trabajadores que puedan apoyar sus esfuerzos humanitarios a que lo hagan.
«La UE ha actuado rápida y correctamente para golpear a los dirigentes rusos con sanciones y proteger a los refugiados. Tenemos que garantizar la máxima presión sobre Rusia para que restablezca la paz, al tiempo que se establecen corredores humanitarios para los refugiados que huyen de Ucrania y se proporciona más apoyo financiero a los que todavía están en Ucrania.»
Las donaciones al fondo de solidaridad pueden hacerse aquí: https://petitions.ituc-csi.org/support-ukraine?lang=en
