Primero de Mayo 2016 – tiempo de reflexionar sobre los desafíos que nos esperan

¿Qué podemos celebrar si en todas partes, en mayor o menor medida, nos enfrentamos a la precarización del empleo, a la tercerización, las privatizaciones, los recortes, el aumento de la edad de jubilación y el alza en la contribución de las pensiones? Cuando quieren hacer que los despidos sean más fáciles o quitarnos el derecho a la libertad sindical y a la huelga?

En efecto, los tiempos no son fáciles….pero nunca lo fueron. No tenemos que perder de vista que si estamos ante el riesgo de perder todo esto es porque antes otros lo conquistaron, para ellos y para nosotros!

Para los que nacimos y crecimos con estos derechos ya adquiridos puede resultar difícil imaginarlo, pero hagan de cuenta que cien años atrás teníamos poco o nada. Sólo con los años, poco a poco y con mucho esfuerzo, fuimos sumando. Tanto el descanso dominical y las 8 horas semanales como las vacaciones pagas y la estabilidad laboral.

Aquéllos que estuvieron en nuestro lugar antes lucharon duro por ello. Muchos incluso perdieron su vida en el intento.

No por ello las cosas son más fáciles hoy, porque tenemos muchxs compañerxs que pierden la vida incluso hoy. Otros “más afortunados” pierden sólo el trabajo. Pero ojo! No les pido que estemos felices y conformes con todo ello.

A lo que voy es que el sindicato no es fácil, el sindicato no es el Club Med. Y si elegimos formar parte de él sabemos de antemano que tenemos retos y desafíos difíciles o imposibles por delante y porque tenemos la vocación de servicio y las ganas y fuerzas de hacer frente a ellos.

Y uno de los desafíos que como sindicatos tenemos hoy es el de mantener y conservar esas conquistas, primero como deber en honor a aquéllos que las consiguieron para nosotros, y segundo como responsabilidad hacia las futuras generaciones de trabajadores.

Pero además como sindicatos tenemos que redoblar la apuesta; no sólo luchar por los derechos de los trabajadores sino por los derechos y en beneficio de toda la sociedad. En este mundo global los retos son mayores y tenemos que repensar el rol de los sindicatos para continuar siendo relevantes. Porque los espacios que no ocupamos nosotros en la sociedad globalizada los ocuparán otros.

«Por eso desde la ISP luchamos contra la privatización de los servicios públicos, no sólo para proteger el empleo de los trabajadores sino para garantizar que todos y cada uno de los ciudadanos tengan acceso a servicios públicos de calidad; para que la energía y el agua limpia lleguen a todos y no sólo aquéllos que pueden pagarla; para que todos los ciudadanos tengan acceso a los servicios de salud; para que desplazados por las guerras y los afectados por epidemias reciban ayuda pronta y eficaz. Y así también queremos justica fiscal, no para que unos paguen más y otros menos, sino para que todos seamos co-responsables y solidarios, en la medida que corresponde», dice Rosa Pavanelli, Secretaria General de la ISP.

En este primero de mayo entonces, así como celebramos y honramos a nuestros compañeros de antes, celebramos también por los valores que nos guían y marchamos con banderas por el salario mínimo y empleos decentes, pero también pidiendo justicia y democracia para aquéllos que no la tienen, contra la esclavitud, por el clima y el recibimiento a los refugiados, porque todos ellos son valores del sindicalismo que hoy deben inspirar nuestras acciones.

Reclamaciones por Contrataciones en Fraude de Ley

Defendemos tus derechos frente a contratos irregulares, velando por la legalidad laboral.

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