FAC-USO exige protocolos inmediatos contra el estrés térmico tras los graves incidentes en Santiago y Cádiz
La Federación de Atención a la Ciudadanía de la Unión Sindical Obrera (FAC-USO) reiteró ayer en un comunicado nuestra “máxima preocupación” por el riesgo de estrés térmico que sufren trabajadores y usuarios de los servicios públicos, después de que sendas averías en los sistemas de climatización hayan convertido una residencia de mayores de Santiago y la lavandería del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz en auténticos hornos en plena ola de calor.
Dos casos que evidencian la urgencia
- Residencia DomusVi Fundación José Otero-Carmela Martínez (Santiago).
Temperaturas de hasta 32 °C en las plantas superiores, aire acondicionado averiado desde hace tres años y familiares que se ven obligados a llevar ventiladores para paliar el calor. “El edificio es de cristal y chapa y se ha convertido en un invernadero”, denuncia Loli Fernández, presidenta del comité de empresa de USO. - Lavandería del Hospital Puerta del Mar (Cádiz).
El personal realiza tareas físicas intensas “sin ventilación adecuada ni medidas correctoras”, soportando valores que superan los límites legales y multiplican el riesgo de golpe de calor, deshidratación y fatiga extrema. FAC-USO Sanidad Andalucía reclama la reparación urgente de la climatización, pausas térmicas y adaptación de los horarios.
Llamada a las Administraciones Públicas
En su comunicado —titulado “Ante el riesgo de estrés térmico, ¡actuar es obligatorio!”— FAC-USO advierte de que estas situaciones no son casos aislados, sino la consecuencia de un mantenimiento preventivo insuficiente y de la falta de protocolos específicos. El sindicato exige a todas las Administraciones:
- Revisar y garantizar el mantenimiento preventivo y correctivo de todos los sistemas de climatización.
- Elaborar y aprobar protocolos de actuación frente a episodios de calor extremo, tal y como exige la normativa de prevención de riesgos laborales.
- Adoptar medidas organizativas (flexibilización horaria, redistribución de tareas, pausas térmicas, suministro de agua fresca) cuando se activen alertas por altas temperaturas.
Más que incomodidad: salud y derechos laborales
FAC-USO recuerda que la legislación fija para trabajos sedentarios un rango de 23-26 °C y un máximo de 27 °C; superar estos umbrales compromete la salud de trabajadores y personas usuarias.
“No hablamos solo de incomodidad: hablamos de salud, de seguridad y de derechos”, subraya el comunicado sindical.
Próximos pasos
El sindicato anuncia que mantendrá la presión institucional y no descarta acciones legales si las administraciones competentes no actúan con inmediatez. Asimismo, insta a los centros afectados a habilitar medidas provisionales mientras se acometen las reparaciones definitivas.
“La exposición prolongada a temperaturas elevadas compromete seriamente la salud; actuar ya no es opcional, es obligatorio”, concluye FAC-USO.
Más información en nuestra cuenta oficial de Instagram. ¡Síguenos!